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 De hombres y perros

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Quasi

Quasi


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MensajeTema: De hombres y perros   De hombres y perros Icon_minitimeDom Sep 14, 2008 10:08 pm

De hombres y perros 1man_w10

Nunca quiso tener un perro. Para qué iba él a necesitar un perro u otro bicho si su piso apenas alcanzaba para que cupieran él, sus discos, sus chaquetas y un viejo reloj de pared que le dejó su abuelo para que se diera cuenta de la necesidad de aprovechar el tiempo y del que no tuvo valor de desprenderse cuando se quedó sin fondos.
El era feliz como estaba, tenía amigos de sobra con los que ir de juerga, un trabajo sin problemas y una visión optimista y socarrona de la vida.
Pero si había algo que se le daba francamente mal era decir no. A lo largo de su vida eso le trajo más de un quebradero de cabeza a la vez que le dejó con resacas que con los años se volvían más difíciles de quitar y que se metían en su cabeza como pequeños clavos que alternaban pinchazos y golpes, como si se los clavaran para volverlos a desclavar para volverlos a clavar y así hasta que el espidifen y dos garrafas de agua y unas horas de sueño le sacaban del calvario.
Por todo ello, la primera vez que se encontró con su perro, el que a la postre sería su mejor amigo, su no a quedarse con él fue de risa, aunque lo repitió hasta la saciedad, añadiéndole que para alargar la frase y darle más ímpetu a la negación: QUE NO. Aunque le sirvió de bien poco.
El perro apareció en su vida una noche de noviembre de la mano de su amigo Andrés que tenía la costumbre de endilgar los retoños de su más que prolífica pareja de perros a sus allegados sin que por ello se sintiera en modo alguno compungido, más bien se sentía entre aliviado y orgulloso de poder decir: este perro lo coloqué yo es en esta casa.
Algo se barruntaba cuando llegó su amigo con un paquete bajo el brazo, una sonrisa de oreja a oreja y una botella de Arribes de Duero que valía el rescate de un rey por ser un reserva, que él entiende de vinos.
Resultó que en el paquete iba envuelto un perrito de no más de cuatro semanas, pequeño y canijo; no tenía ninguna gracia que lo hiciera apetecible a los ojos: marrón ceniza, ojos pequeños, nariz salida y una boca que no hacía más que bostezar, señal inequívoca que se lo habían quitado a la madre para que tuviera más leche el resto de la camada. En cuanto lo vio levantó una ceja, una capacidad que había adquirido y que le permitía preguntar sin decir mucho y le daba pié a pensar mientras el otro inventaba una respuesta.
- No es nada, un perro que tengo que colocar durante unas semanas hasta que se lo lleve a su dueño.
La ceja siguió allí en lo alto como un interrogante a la espera de respuestas más creíbles o sobornos más contundentes.
Descorchar la botella no fue una buena idea. Y menos aún dejar que el perro se metiera por todas partes, oliendo con su pequeña nariz todo cuanto encontraba a su paso como si quisiera familiarizarse con un entorno que preveía suyo.
Y entre vaso y vaso le fue desgranada la historia del animalillo que sinceramente no tenía demasiado intríngulis, pero que su dueño vendió como si de un cuento de Dickens se tratara. Pequeño de una camada de 5, su madre lo aborreció al nacer por lo que tuvo que ser alimentado con biberón, además que no resultó agraciado con el reparto de los dones que los progenitores otorgan a sus vástagos: era sencillamente un chucho feo. Razón sin duda por la que no pudo endilgarlo a nadie hasta el momento, ya que de otra manera a estas horas estaría muy calentito en una cuna en casa de alguna señora de pro que le colmaría de bombones y lo cebaría cual lechón sin miramientos.
Y sin saber cómo, acabó la noche con un culillo de vino en el vaso y un perro desvelado que lanzaba unos gemidos lastimeros a los que no veía modo de acallar.
Después meditar lo que se dice con calma para no lanzar la sonora bestia por la ventana decidió darle de comer, pues supuso que si traducían al humano semejantes berridos darían como resultado: tengo un hambre canina.
Menos mal que tuvo un alarde de lucidez y se le ocurrió que mejor darle leche, pues no parecía el perro capaz de engullir el muslo de pavo que le sobró de mediodía. Suerte para el bicho pues si se lo llega a dar y se lo come igual se hubiera quedado sin necesidad de preocuparse por el futuro alojamiento.
Rebuscando entre los enseres que acompañaban al perro encontró una manta raída, un capazo al que le faltaba un asa y un biberón bastante ajado, otra señal más de lo poco agraciado que había sido el perro en el reparto de bienes terrenales y lo llenó de leche. El pobre bicho en cuanto olió la leche se olvidó de lo demás y se tragó el biberón entero, quedándose dormido profundamente, hasta el momento de dejarlo en el capazo que le hacia de cuna. Cogerlo en brazos y callar, dejarlo en la cuna y berrear todo fue uno. Y no se necesita 150 de CI para entender que el animal quería quedarse con él en lugar de la cochambrosa cesta en la que quería relegarlo.
Y así los sorprendió la mañana, durmiendo los dos en el sofá como almas benditas que no necesitan otra cosa en la vida más que dar cariño a cambio de nada.
Y lo que el sueño une no lo separa ni dios, por lo que cuando al cabo de los días, su amigo, para guardar las formas, fue a buscar al perro, se encontró con un animal alegre, hermoso y espabilado, dueño y señor del piso por el que se movía con total desparpajo, hasta el punto que creyó haberse equivocado de perro y lo que es más importante, se había convertido en amigo de alguien que lo quería más que a nada que tuviera cuatro patas y no supiera hablar.
Y desde entonces convive con su perro, sus discos, su chaqueta y su reloj del abuelo al que ha hecho arreglar para saber cuando le toca darle de comer y cuando le toca sacarlo, que esto es una rutina que en invierno daría lo que no tiene por evitarse pero que al final hace gustoso por su pequeño, alegre y cariñoso amigo.
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pepefru

pepefru


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Localización : salamanca
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MensajeTema: Re: De hombres y perros   De hombres y perros Icon_minitimeDom Sep 14, 2008 10:17 pm

Bonita historia y real como la vida misma, en algunos detalles me recuerda al mío, bueno, él no es mío, yo soy suyo.
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RochiCT

RochiCT


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MensajeTema: Re: De hombres y perros   De hombres y perros Icon_minitimeDom Sep 14, 2008 10:51 pm

Jo, que bonito... Yo intenté lo mismo en mi casa una vez con un perro... pero salimos perro y yo por la puerta... Sad Mi madre no se deja convencer de ninguna de las maneras posibles...

¡¡¡¡QUIERO UN PERRITO!!!!

PD: Mi madre a esto contestaría... 26 años y sigue sin cansarse...
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Odiseo

Odiseo


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MensajeTema: Re: De hombres y perros   De hombres y perros Icon_minitimeLun Sep 15, 2008 1:11 am

Como dice Pepe, real como la vida misma jjejjee, muy bonito Quasi.
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MensajeTema: Re: De hombres y perros   De hombres y perros Icon_minitime

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