Cómo escribir la letra escrita con letras,
poseídos por la vena loca de perdernos en el hueco, grabado de la sinrazón.
Cómo escribir sobre la herida que no cierra del dolor ajeno,
o de la sonrisa gélida del ictus traidor del desaire.
Cómo sentir la realidad irreal de lo imaginable,
buscando en las formas definidas de lo abstracto.
Cómo sentir el puño, duro, del impacto momentáneo...
...la verdad contada por el relator de las mitadades.
Eleccion casual del pasado perdido, presente en la mente,
ausente en portadas de caramelo.